Relaciones que funcionan

Como siempre digo, creo que en las causalidades, no en las casualidades.

Conocí a Julio Bevione cuando asistí al bootcamp  que se realizó en el mes de noviembre de 2014  en Montesacro, Polo, Barahona.

Hasta ese momento conocía poco de él. En realidad había comenzado a ver las publicaciones de ¨la intención del día¨ que publica diariamente en sus redes sociales,  y que eran replicadas por algunos de mis contactos. Me sentía identificada.

Una querida amiga me invitó a este retiro espiritual y me pareció una maravillosa idea por muchas razones.

Creí que era una excelente manera de cerrar un año y una buena oportunidad para compartir un fin de semana tranquilo con mis amiga .

Si algo he aprendido desde ese momento, es que debemos sacar tiempo para estar en intimidad con nosotros mismos.

Había ido una vez a Polo, el poblado de Barahona que es famoso por el campo magnético. Recuerdo haberme quedado anonadada varios años atrás, al observar aquella ilusión óptica del vehículo que se ve marchando de reversa por sí solo. Un fenómeno al que  le han buscado muchas explicaciones, pero que aún sigue siendo motivo de discusiones.

De Montesacro nunca había oído hablar. Pero quedé impresionada cuando llegué a este hermoso santuario de la naturaleza, donde además del trino de los pájaros, lo único que se escuchaba era el campanario que indicaba que es hora reunirse o de comer. 

Del bootcamp solo puedo decir que fue una experiencia maravillosa. Una de las mejores que he tenido en mi vida.

Tuve un gran encuentro conmigo misma. Y esto marcó las pautas para este año que ha estado de lleno de bendiciones y crecimiento.

En ese encuentro tan personal con Bevione quedé profundamente tocada por la calidad de ser humano que es y el nivel de entrega que refleja en cada contacto.

Me sentí tan conmovida que le escribí una carta que le entregué el último día del bootcamp. Y luego de haberla leído, se me acercó, me dio un beso y me miró a los ojos dándome las más sinceras gracias. Lo sentí en el alma.

Antes de partir, adquirí todos sus libros, los cuales tuve la oportunidad de que me autografiara. Los devoré en pocos días.

A través de sus páginas sentía que Bevione me hablaba. Era como una continuación de ese retiro interminable que comenzamos aquel día.

El pasado mes de junio estuvo en nuestro país nuevamente. Fue uno de los expositores en  una conferencia a la que asistí. Y desde que  tuve la oportunidad, me acerqué a saludarlo.

Para mi sorpresa, me dio el más cálido de los saludos y un fuerte abrazo. Me llamó por mi nombre y yo quedé gratamente sorprendida.

Pensaba que, tantos meses después, no me recordaría. Sobre todo, porque es un comunicador que viaja constantemente por toda Latinoamérica dando conferencias en las que conoce a miles de personas.

Tuvimos la oportunidad de conversar por largo rato y sentí una extraña familiaridad. Esa que experimentas con personas que conoces desde hace mucho tiempo.

Me parece increible el modo en que se ha desencadenado una serie de eventos que se inició a través de las redes sociales.

Fruto de esto, en el marco de la sexta edición de Stimulos de Marketing, un evento organizado por Stimulos Creativos, la empresa que presido, se llevará a cabo la conferencia ¨Relaciones que Funcionan¨, el próximo 15 de octubre, en la ciudad de Santo Domingo.

Podría afirmar que  mi relación Bevione en verdad funciona. Diariamente me nutro de la ¨intención del día¨, los videos, sus sabias frases y todo lo que publica.

Es una persona que me llega al alma y cuya manera sencilla de decir las cosas calan auténticamente en mí.  No es sorpresa que tenga tantos miles de seguidores y que constantemente este impartiendo charlas y conferencias en toda Latinoamérica.

Siempre podemos mejorar, y todos tenemos relaciones familiares, amorosas, laborales y con nosotros mismos.

Les invito a asistir a la conferencia ¨Relaciones que Funcionan¨ el próximo 15 de octubre en Caribbean de Galería 360 y ojalá puedan tener una experiencia tan enriquecedora como la que he tenido yo con Julio Bevione.