Aprendiendo a quitarse la capa

Ayer asistí a la conferencia ¨Me Quité la Capa, No Soy la Mujer Maravilla¨ de Tania Báez, en el auditorio del CEIRD de la ciudad de Santo Domingo.

El nombre me llamó poderosamente la atención, pues me recordó esas conversaciones que muchas veces he tenido con mis amigas.

Comentábamos que las mujeres tenemos tantos roles, que a veces pareciera que nos convertimos en mujer maravilla para poder cumplir con cada uno de ellos.

Por eso decidí convertirla en una experiencia de chicas e invité a dos de mis mejores amigas.

Una sala llena de mujeres, ansiosas por recibir enseñanza acerca de como vivir una vida más balanceada y feliz, recibió con una gran ovación a Tania Báez, quien desbordó sencillez y humildad desde que su entrada.

He tenido la oportunidad de asistir a varias conferencias dictadas por esta comunicadora, y puedo decir que ésta ha sido la que me ha tocado más profundamente. Me sentí sumamente conmovida durante las horas en las que estuve allí.

Me encantó la conferencia, el contenido , el enfoque y el modo en que Tania la condujo de inicio a fin.

Percibí en Tania una conferencista más madura y más cómoda en este rol. La sentí más cercana y más abierta.

La admiré aún más por atreverse a salir de su zona de confort y hacer un cambio tan drástico, apostando a alcanzar sus sueños.

Fue un excelente ejercicio para ¨mirarme por dentro¨, como la misma Tania sugirió,  y aprender a vivir de manera más justa conmigo misma.

Al intercambiar impresiones con mis amigas y otras mujeres que asistieron a este evento, dijeron que les sirvió para entender no tenemos que ser perfectas en todo lo que hacemos.

Que somos vulnerables, que debemos aprender a pedir ayuda. Dejar de lado ese sentimiento de culpa que eternamente nos acompaña como una nube invisible, y que muchas veces nos impide disfrutar de lo único que en verdad tenemos: el presente.

Esta conferencia es una invitación a que nos quitemos la capa y seamos más justas con nosotras mismas.

Definitivamente una experiencia de las que toda mujer debería disfrutar.