¿Cuál es tu montaña?
La semana pasada fui a ver la película «La Montaña» de Tabaré Blanchard. La ópera prima de este realizador dominicano.
De antemano tenía buenas expectativas sobre este filme porque sabía que sería diferente. Y diferente me gusta cuando se trata de cine en nuestro país.
Como mercadóloga estoy clara en las razones por las cuales, hasta hace poco, nuestro cine se había quedado estancado en una serie de películas, que parecen trasladar las típicas comedias de programas de mediodía de la televisión a la pantalla grande. El mismo humor, los mismos actores, más de lo mismo.
Pero es gratificante saber que finalmente están saliendo a escena personas arriesgadas, formadas en cinematografía, que quieren presentar temas de calidad y con altura.
Debo de confesar que «La Montaña» me sorprendió favorablemente. La fotografía me dejo sin aliento. Hermosos paisajes recreados magistralmente. Excelentes tomas.
En cuanto a la música, todo un festín. Los que me conocen saben que me encanta Pavel Núñez. Y tanto la narración como la música estuvieron a su cargo. Me parece que estuvieron geniales.
Me gustó mucho el modo que con dignidad y respeto que realizó esta narración de una hazaña que marca un hito en la historia de nuestro país. Un grupo de dominicanos deciden ir a escalar el Monte Everest, la montaña más alta del mundo. Una que, ha cobrado la vida de tantos. El modo en que se manejó todo el proyecto me hace sentir orgullosa.
El paralelismo entre los niños dominicanos que escalan el pico Duarte me pareció genial. Y me gustó la idea del contraste. El hecho de que esta expedición inspirara a otros.
Hubo varias citas en la película. Un par llamaron poderosamente mi atención.
La primera, citada muy al inicio, es de San Agustín y reza: «La vida es un libro y aquellos que no viajan solo leen una página».
Yo pienso igual. El modo en que viajar, conocer otras culturas cambia el modo de pensar de la gente. Probar alimentos exóticos, hablar otros idiomas expande la mente. En contraste de aquellos que nunca salen del lugar donde nacieron, el que viaja tiene una cultura más vasta.
La otra fue más bien un cuestionamiento. ¿Cuál es la montaña que necesitas escalar?
Eso me hizo pensar que todos tenemos temores que rebasar, retos que afrontar. Alguna montaña que escalar.
Y vinieron a mi mente varias preguntas. ¿Cuáles son los miedos que te impiden vivir la vida que sueñas?¿Cuáles ideas preconcebidas están moldeando tu accionar? ¿Qué harías si supieras que no fueras a fallar?
En la vida todos tenemos que lidiar con situaciones diversas. Crisis que muchas veces nos permiten descubrir fortalezas que no sabíamos que teníamos. Que sacan a flote dones de los que no estábamos al tanto.
Y, por lo regular, luego de sobrepasar todo esto, entendemos que valió la pena. Que el camino fue empinado, pero se siente bien llegar a la cima.
Todos tenemos una montaña que necesita ser escalada. ¿Y tú, cuál es tu montaña?
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