Celebrar la vida

By WebmasterPublished On: 6 de octubre de 2013Categories: Personal

Cuando éramos pequeños, nuestros padres solían aplaudir emocionados cada vez que lográbamos hacer algo nuevo.

Al comenzar a gatear, cuando dimos nuestro primeros pasos, dijimos la primera palabra… Cada nueva aventura era un motivo para celebrar y comentar a los amigos y allegados de ese nuevo logro alcanzado el niño o niña.

No importaba que no fuera perfecto. Que nos cayéramos al intentar caminar. Que nos ensuciáramos al tratar de comer solos. Éramos celebrados por esos modestos logros. Y eso nos incentivaba a seguir intentándolo hasta mejorar y perfeccionar.

Luego al crecer, y nuestra curiosidad nos impulsaba a hacer travesuras, NO se convirtió en un palabra repetitiva en nuestras vidas. Crecimos escuchando frases como: «Niña, no te subas ahí»; «Muchacho, no inventes»; «No toques». No. No. No.

Y a medida que continuamos creciendo esos elogios y la efusividad al celebrarlos fueron disminuyendo, hasta prácticamente desaparecer. Y esto ha moldeado nuestra manera de reaccionar ante las diferentes situaciones en la vida.

Tendemos a latigarnos por los errores que hemos cometido y por esas situaciones que catalogamos de fracasos. Dedicamos muchísima energía a lamentarnos y sentirnos víctimas de dichas situaciones.

Yo propongo hacer un cambio. Propongo celebrar los pequeños logros. Propongo celebrar la vida.

Plantéate algún incentivo y hazte ese regalo cuando logres una meta que te propongas, que sea proporcional al esfuerzo que has realizado para obtenerla.

Eso te impulsará a seguir dando el todo por el todo para alcanzar aquellas que te faltan y te darán alegría, haciendo el proceso hacia la cima más ameno y divertido.

No te lo tomes todo tan en serio. Abraza a tu niño interno y vuelve a regocijarte por cada pequeño paso que alcances. Para retribuir ese esfuerzo que hiciste.

Y si las cosas no salen como esperabas, como ocurrirá en algún momento, valora la situación por lo que es. Aprende de ella. Analiza que harías diferente en la próxima ocasión.

Y de seguro, haciéndolo de este modo, disfrutarás del proceso y seguirás celebrando la vida a cada paso.