No te conformes
A veces nos conformamos con poco porque entendemos que no merecemos más, o por temor a no encontrar algo mejor.
Nos decimos que es mejor malo conocido que bueno por conocer, relegándonos a zona de confort, en lugar de aventurarnos al mar de posibilidades que nos espera.
El modo en que pensamos y reaccionamos está ligado a las creencias que están alojadas en nuestro subconsciente.
Y muchas veces no nos damos cuenta de cuáles pensamientos limitantes nos empujan a tomar ciertas decisiones de manera automática. Es como si se pulsara un botón y hubiera una reacción mecánica.
Cada niño nace perfecto con un disco duro a estrenar, en espera de albergar conocimientos y experiencias que serán su marco de referencia en la vida.
Por eso es que son felices, viven el futuro plenamente, se emplean a fondo en lo que sea que estén haciendo en el momento, se atreven a todo, encuentran gozo en las cosas más simples y sienten que pueden lograr cualquier cosa.
Con solo desearlo pueden ser astronautas, chefs, super héroes o médicos. Y son amigables y cariñosos con todo el mundo, sin distinguir raza o color de piel.
Es a medida que van creciendo y van registrando en sus mentes las reacciones de quienes les rodean, las situaciones que producen regaños e incomodidad en sus padres, cámo funciona el sistemas de recompensas y castigos, etc., que el niño va asociando ciertos comportamientos al dolor o al miedo.
A veces los padres, actuando desde el amor, y procurando proteger a sus criaturas, reaccionan ante ciertas situaciones, creándoles inseguridades.
A medida que crecen suelen adoptar las creencias religiosas, de raza, partidistas y de clase que tienen sus familias.
Por eso es que, a medida que vamos madurando, vamos descubriendo ciertas similitudes entre nuestro comportamiento y el de nuestros padres y allegados, que muchas veces rechazamos en la adolescencia.
Es nuestra tarea determinar cuáles pensamientos limitantes, miedos y complejos nos atan de manera que no nos dejan desarrollar nuestro máximo potencial. Ese que todos merecemos y al que debemos aspirar para lograr ser la mejor versión de nosotros mismos.
No podemos cambiar nuestro pasado, pero si podemos aprender de él y dejarlo atrás. Y utilizar ese aprendizaje para ser mejores seres humanos.
No te conformes. Todos merecemos tener vidas plenas y felices. Cualquiera que sea la definición, siempre y cuando sea ecológica. Es decir, que sea buena para nosotros y nuestro entorno.
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