RE-SOLUCIONES DE AÑO NUEVO

¿Cansado de que resoluciones de año nuevo que no funcionan?

 

Te propongo algo diferente: Iniciar el año 2020, y esta una nueva década, con soluciones que realmente hagan una diferencia.

 

Estas son mis sugerencias:

 

• Sé tú el cambio. No es el 2020 que tiene que ser diferente, debes serlo tú. Porque cuando tú cambias, todo cambia.

 

Por ende, haz los ajustes que necesites hacer para estar a la altura de las metas que te has planteado.

 

Porque no importa cuántos mapas de prosperidad, ni listado de metas con acordes al método SMART hagas; si no te disciplinas, pagas el precio, eres consistente y persistente, no las lograrás.

 

• Divide para multiplicar. Si tienes una meta a mediano o largo plazo, debes ir dando pasos para alcanzarla. Pero puede que resulte abrumador al parecer muy grande.

 

Sin embargo, puede resultar más fácil si la divides en trozos y te enfocas en cada etapa.

 

• Menos es más. Ante un nuevo año calendario surge la tentación de marcarse muchas y grandes metas. Y es posible que tu ánimo sea el mejor, pero que luego te des cuenta de que tus objetivos fueron muy ambiciosos, y la imposibilidad de lograrlos termine siendo contraproducente.

 

Te invito a que, luego de hacer tu lista de metas, elijas las 5 más importantes, aquellas que impacten de manera más contundente diferentes aspectos de tu vida. Y luego las selecciones como tus 5 metas principales del año. Ponlas en el encabezado de tu lista y enfócate en lograr esas.

 

Verás como este nivel de claridad y de simplicidad te ayudará a encaminarte de manera mas ágil al logro de las mismas.

 

• Olvídate de administrar el tiempo. Mientras que, por un lado, el tiempo es el más valioso recurso, y es imposible recuperarlo; por otro, todos disponemos de las mismas 24 horas cada día.

 

Este es un principio que no va a cambiar nunca, pero lo que sí puedes cambiar es tu enfoque. Por tanto, olvídate de administra el tiempo y adminístrate a ti mismo.

 

Si te auto-gestionas correctamente, podrás aprovechar mejor el tiempo. Mientras que lo opuesto, hará inútil hasta la más sofisticada herramienta de productividad de que dispongas.

 

• Ten claro tu por qué. No caigas en la trampa de establecer metas genéricas, de esas que todos se plantean al inicio del año, y terminan no cumpliendo.

 

Hacer ejercicio, comer saludable, ahorrar, por mencionar algunas, son metas perfectamente válidas, si realmente resuenan contigo.

 

Sin embargo, muchos se plantean metas que entienden les hará lucir bien o que son políticamente correctas, para luego alcanzarlas y sorprenderse de que no eran lo que en realidad querían. O, por el contrario, dejarlas de lado ante el primer obstáculo.

 

Por tanto, te animo a que elijas meta que tenga que ver con lo que te apasiona, te hace feliz y va alineado con tu propósito. Esto, diferente a cualquier resolución de inicio de año, te dará el impulso y te motivará a seguir adelante cuando se presenten dificultades.