Cómo Combatir el Síndrome del Impostor y Sacar Adelante tus Proyectos

“Valiente o es quien no siente miedo, sino quien acciona a pesar de sentirlo.”- Irene Morillo

Parecería que el síndrome del impostor se ha convertido en una famosa estrella de rock del que se habla mucho últimamente.

Y me atrevo a aseverar que el incremento de la fama de este infame síndrome está relacionado con  la avalancha de emprendimientos que han surgido a raíz de la pandemia, y de los cambios drásticos en el modo de hacer negocios que hemos experimentado en los últimos tiempos.

Independientemente de si eres emprendedor o trabajas por cuenta ajena, el síndrome del impostor te puede atacar en el momento más inesperado y en diferentes etapas.

Suele aparecer cuando decides emprender nuevos retos, o deseas desarrollar proyectos retadores.

1-QUE ES EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Se trata de una colección de sentimientos de incompetencia. Esa esa voz interior de desaprobación que salta a la primera que te propones hacer algo nuevo o asumir algún riesgo.

Es esa vulnerabilidad a tu confianza que desafía tu propio criterio, demeritando incluso aquello que ya has logrado.

A mí se me ocurre que es como ese diablito que te dice que no puedes  y que no da crédito a las evidencias que tienes ante tus ojos de lo que ya has logrado.

2-CÓMO COMBATIR EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR

Es posible combatir con gran efectividad el síndrome del impostor y no dejar que te impida ir tras tus metas y anhelos.  Aquí te dejo 5 acciones claves que te permitirán lograrlo en tiempo record:

1-Identifícalo. Darte cuenta del problema te proporciona el 50% de la solución. Y al  identificar esa vocecita interior que te impide llevar a cabo ese gran sueño, desarrollar ese proyecto o hacer realidad esa idea que te propones, ya tienes parte del terreno ganado.

Hazte preguntas que te den claridad y evalúa los recursos internos a los que has apelado en otras situaciones que se te han presentado y has resuelto exitosamente.

2-Despójate de las etiquetas. A medida que creces, vas agregándote etiquetas que te ponen otros o tú mismo, las cuales afectan seriamente tu identidad. Muchas de ellas están profundamente instauradas en tu inconsciente y afectan todas las decisiones que tomas y todo lo que haces.

Existen muchas herramientas para lograr esto: Las afirmaciones, aformaciones (afirmaciones en forma de preguntas), mantras, visualizaciones… y las terapias de diversos tipos.

Sí, cuando una etiqueta que te limita está atada a un trauma o a una creencia subconsciente que solo logras rascar en la superficie con otros medios, es válido buscar ayuda profesional de terapeutas para trabajarlas.

3-Consigue apoyo. Habla de cómo te sientes. Y para hacerlo, elige personas de confianza que te den un punto de vista objetivo y aporten elementos positivos a la conversación.

Puede ser un cura, consejero, mentor o un amigo de confianza que pueda darte un punto de vista objetivo. A veces los monstruos en nuestras cabezas son más grandes de lo que en realidad son. Y sacarlos de tu mente y hablar de cómo te sientes puede darte mucha claridad.

Sin embargo, te recomiendo que seas muy cuidadoso al elegir en quién depositas tu confianza para que tu vulnerabilidad no se vea traicionada.

4-Prepárate, practica, empodérate, acciona. Vamos a estar claros, muchas veces el síndrome del impostor está cimentado en inseguridades propias de la falta de preparación y experiencia.

Y soy de las que creo que no necesitas tener todo listo antes de comenzar, pero sí debes de prepararte para conseguir las habilidades que necesitas.

Nada mata más el ego y amedrenta el síndrome del impostor que una persona preparada y dispuesta a accionar a pesar del miedo.

Por tanto, prepárate, practica, acciona una y otra vez hasta que logres sentirte cómodo y seguro. Se trata de ir emparejando la carga en el camino.

5-Visualiza el éxito. Está demostrado que los atletas que se visualizan llegando a la meta mejoran su desempeño solo con hacerlo en su mente.

Porque la mente no reconoce la diferencia de cuando lo estás visualizando o lo estás haciendo físicamente. 

Entonces, utiliza esto a tu favor, y enfoca tu atención en el resultado final, completa la siguiente tarea en el plan, mantente enfocado y calmado.

Mantener tus ojos en la meta te dará el valor  para ir por ella, y además hará que el síndrome del impostor luzca pequeño ante la gran satisfacción de logro que obtendrás.

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