¿Tienes la mentalidad para tener éxito y prosperidad en tu vida y tus negocios?

¿Rechazarías RD$2 millones de pesos (US$50,000.00 aprox.) que te ganaste limpiamente con tu trabajo?

🤯 Depende de tu mentalidad.

Si creciste escuchando frases como: «los ricos irán al infierno», «el dinero no crece en los árboles», «hay que trabajar duro para ganar dinero», «prefiero ser pobre pero honrado», «crees que tengo una mata de dinero», probablemente tu relación con el dinero no sea la más sana. -Irene Morillo

Y seguro que tu primera respuesta fue no. Y creerías que nadie sería tan tonto para rechazar esta cantidad de dinero.

Pero la verdad es que se trata de un caso real, de alguien que sí lo hizo, y esto ocurrió no mucho tiempo atrás.

En en serio, lo que te estoy diciendo. Esta fue una situación de la que yo personalmente fui testigo. Y te contaré en detalles lo sucedido.

🔎 Pero antes de entrar en materia, permíteme comentarte algo de lo que me he dado cuenta al trabajar con tantos emprendedores y dueños de negocio; así como personas que se acercan a mí, y me expresan que tienen deseos de emprender.

Muchos expresan que anhelar conseguir riqueza y éxito. Pero en el fondo, la mayoría teme alcanzarlo. Por eso, prefieren quedarse en el deseo y no pasar a la acción.

¿No me crees? Déjame contarte en detalles la historia de María, como le vamos a llamar a al protagonista, para respetar su privacidad.

Luego de trabajar por dos décadas en una empresa que ayudó a construir y quejarse por mucho tiempo de no ser valorada, consiguió que le aprobaran un sistema de comisiones por ventas para unas licitaciones de gran envergadura, en la que su empresa empresa participa, ganando partidas millonarias que le han permitido crecer y expandirse en su mercado.

María, había trabajando duro durante muchos años haciendo esto mismo, pero solo por un salario fijo, que aunque era digno, representaba un techo que le limitaba a ella y a su familia, donde su ingreso era el mayor y cuyos gastos fijos aumentarían muy pronto, pues su hija mayor iniciaría su carrera universitaria.

En este nuevo esquema, y de jornadas en las que hasta amaneció trabajando porque era la única que se dedicaba a esto, no contaba con equipo, María obtuvo una comisión de RD$2,000,000.00, fruto de su trabajo y esfuerzo.

Finalmente los resultados que logró fueron representados en valor en un esquema de comisiones que ella misma había negociado.

¿Qué hizo María? Cuando le entregaron el cheque, lo rechazó, porque eso era mucho dinero.

Su jefa no podía dar crédito a sus oídos, especialmente luego de haber escuchado a esta mujer quejarse por años y finalmente tener en sus manos lo que demandaba.

Yo sé cómo suena esto y crees que es ficción. Pero te juro que es cierto. Sigue leyendo para que veas el desenlace.

Cuando me lo contó, yo casi me muero. Porque sabía lo importante que era este dinero para ella y para su familia. La diferencia que haría en su economía.

Tuve que morderme los labios para no decir algo incorrecto, y apegarme con uñas y dientes a lo que aprendí al formarme como coach, en lugar de juzgar o cuestionar.

Luego de respirar y ahogar mi frustración le hice una pregunta poderosa.

¿María, cual crees que fue la razón que impulsó a rechazar algo que ganaste con tanto esfuerzo, por lo cual luchaste y que tanto bien haría a ti y a tu familia?

¿Su respuesta?

«Es que me preocupa lo que dirán mis compañeros de trabajo al saber que gané tanto dinero.»

De nuevo tuve que respirar y pensar qué iba a decir para no herir sus sentimientos y aportarle un poco más de claridad.

Y luego de una pausa, re-enmarcando lo que me había dicho expresé: A ver si entiendo bien; María. ¿Rechazaste $2 millones de pesos (aprox. US$50 mil dólares en ese momento) porque quieres quedar bien con tus compañeros de trabajo y tener su aprobación?

María se quedó en shock, bajó la cabeza y se dio cuenta de que prefirió ser popular, tener razones para seguir quejándose de su situación con sus compañeros de trabajo, continuar sintiéndose , que prosperar y finalmente disfrutar de la conquista que ella misma había hecho tangible con tesón y esfuerzo.

No encuentro las palabras para enfatizar que esta es una historia real y que este tipo de cosas suceden con más frecuencia de lo que imaginas, aunque la forma pueda ser diferente.

Personas que rechazan oportunidades.

Personas que sabotean relaciones y negocios.

Personas que por su temor al éxito se quedan estáticos como si fueran árboles.

¿A qué se debe esto?

A que para tener éxito y dinero, debes tener la mentalidad adecuada. Y esto aplica en lo personal y en los negocios.

Tú eres la cabeza y el corazón de tu negocio y el mismo llegara tan lejos hasta donde tu mentalidad y tu capacidad te lo permitan.

La programación que tienes en tu mente, ya sea de escasez o abundancia, rige toda las decisiones de tu vida. Por tanto, conviene que tengas las mentalidad adecuada para llegar tan lejos como te lo propongas.

CÓMO TENER UNA MENTALIDAD GANADORA

A continuación te voy a compartir 3 claves que he puesto en practica en mi propia vida y en mis negocios con excelentes resultados, y que también les han funcionado a mis clientes y alumnos.

1️⃣ Evalúa tus creencias. Los seres humanos somos como computadoras en blanco a las que se cargan algunos programas al nacer, absorbiendo los sistemas de creencias de nuestros padres y allegados. Y luego, a medida que vamos creciendo, aprendemos otros.

Esas creencias son las que nos mueven, nos hacen formar juicios, y a través de las mismas filtramos toda la información que nos llega.

👉  Hay dos tipos de creencias, las limitantes y las empoderadoras.

Las creencias limitantes son aquellas, que como su nombre lo dicen, nos quitan el poder. Mientras que las empoderadoras, nos otorgan poder, son positivas.

Si creciste escuchando frases como: «los ricos irán al infierno», «el dinero no crece en los árboles», «hay que trabajar duro para ganar dinero», «prefiero ser pobre pero honrado», «crees que tengo una mata de dinero», probablemente tu relación con el dinero no sea la más sana.

¿Cómo cambiarlas? No se pueden cambiar. Lo que sí puedes hacer es reprogramar tu mente para ir desplazando esas viejas creencias limitantes y sustituirlas por nuevas creencias empoderadoras.

Hay muchas maneras para lograrlo: afirmaciones, visualizaciones, aformaciones (es diferente a las afirmaciones), hipnosis, terapia, etc.

2️⃣ Combate el síndrome del impostor. Y si te preguntas que es ese famoso síndrome, no es más que una colección de sentimientos de incompetencia. Es esa voz interior de desaprobación que salta a la primera que te propones hacer algo nuevo.

Se trata esa vulnerabilidad a tu confianza que desafía tu propio criterio, desmeritando incluso aquello que ya has logrado.

Todos lo padecemos y está presente en cada etapa. Solo hay que aprender a dominarlo y vivir con él.

Cómo combatir el síndrome del impostor

A continuación te comparto 5 claves que te permitirán combatirlo:

• Identíficalo. Darte cuenta del problema te proporciona el 50% de la solución.
• Despójate de las etiquetas. Puedes reprogramar tu mente con afirmaciones, aformaciones, mantras, etc.
• Busca apoyo. Habla de cómo te sientes. Elige un profesional o una personas de confianza para hacerlo.
• Prepárate, practica, empodérate, acciona. Nada mata mas el ego y amedrenta el síndrome del impostor que una persona preparada y dispuesta accionar a pesar del miedo.
• Visualiza el éxito. Enfoca tu atención en el resultado final, completa la siguiente tarea en el plan, mantén el enfoque y la calma.

3️⃣Cultiva hábitos que contribuyan a tu mejora continua. Tus acciones son el resultado de los hábitos que cultivas y practicas diariamente.

Estos son algunos hábitos que pueden ayudarte a tener una mentalidad poderosa que evolucione en positivo constantemente:

• Lee. Las personas de éxito suelen ser habidos lectores. Puedes adquirir cualquier habilidad cuando lees, al tiempo que entrenas tu mente para estar concentrada, en tiempos donde la distracción esta a la orden del día.
• Agradece. Apreciar lo que ya tienes y vivir en actitud de gratitud mientras llega lo que anhelas, atrae más abundancia y plenitud a tu vida.
• Ejercítate. Mueve tu cuerpo, camina, estírate. No tiene que ser una rutina extrema como si fueras a competir para las Olimpíadas.
• Practica mindfulness. Está comprobado que estar presente y meditar es vital para una mentalidad sana y poderosa.

• Capacítate constantemente. Con solo tus conocimientos llegarás hasta donde tu mente te lo permita. Mientras al adquirir nuevos conocimientos, trabajando de la mano con mentores y asociándote con colaboradores de alto nivel, el cielo es el limite.

¿Cuál otra recomendarías?

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