¿Temor a hablar en público? Véncelo con estas claves
Vamos a estar claros, los profesionales de ahora tenemos retos que los de hace un tiempo atrás no tenían.
Hemos tenido que aprender a manejarnos ante las cámaras, promover nuestras marcas personales, hablar en público y mucho más.
Eso ha hecho que más de uno tenga que enfrentarse a unos de los mayores miedos que estadísticamente tienen los seres humanos: el temor de hablar en público.
Y me preguntarás, ¿qué tiene que ver en hablar en público con la construcción de un negocio de alto valor?
Mi respuesta es: MUCHO.
No importa qué tan irresistible es tu oferta, si no la sabes comunicar correctamente, nadie la entenderá. Y en los negocios digitales, hablar antes las cámaras en sesiones de Zoom en otras plataformas, así como hacer directos (lives) es parte vital del negocio.
Eso sin mencionar, las invitaciones que recibes para realizar colaboraciones con otras marcas, participar en congresos y conferencias, y por qué no, las contrataciones de marcas que pagan para que disertes antes sus colaboradores.
1. Cómo evitar sentir miedo
Más que esperar a no tener miedo para comunicar tu mensaje, yo diría que lo hagas a pesar del miedo, no vaya a ser que te cause parálisis por exceso de análisis esperando estar listo.
Desde mi perspectiva, valiente no es aquel que no siente miedo, es hacer que acciona a pesar del miedo.
2. Evita que se te quede la mente en blanco al hablar en público
La preparación y la práctica son dos herramientas que me han ayudado a evitar tener la mente en blanco cuando hablo en público, y en mi experiencia trabajando con cientos de emprendedores que necesitan salir ahí afuera a comunicar su mensaje, también les ha servido. Si tienes ese miedo, te digo que no estás solo.
Es el temor más grande, incluso mayor que el miedo a la muerte. Entonces, prepárate con anticipación, practica tanto como puedas, y eso te ayudará. Se habla mucho del síndrome del impostor, pero lo que pocos dicen es que muchas veces está basado en cierto grado de realidad.
- Primero que todo, reconcíliate con la idea de que siempre sentirás algo de temor cuando vayas a hablar ante una audiencia. Y eso está bien, pues significa que te importa.
- Entonces, en lugar de utilizar ese miedo para atemorizarte, cambia el discurso, diciéndote que sientes mucha emoción, y utiliza esto como incentivo para dar el mejor discurso que puedas entregar.
- Infórmate acerca de la audiencia a la que te vas a dirigir. Mientras mejor conozcas el tipo de audiencia, mas podrás conectar y mayor será tu impacto. No es lo mismo hablar a un grupo de adolescentes que a un grupo de empleados de una empresa, por ponerte un ejemplo.
- Si te contrata una empresa para hablarle a sus colaboradores, conviene que te informes lo más que puedas sobre esa empresa, su clima laboral, los valores, y los distintos niveles de empleados que tendrás en el público.
- Te sugiero pautar una reunión con la persona responsable para alinear el contenido que vas a compartir con las expectativas que tiene la empresa y asegurarte de cubrir sus puntos de interés.
- Pruébate la vestimenta que vas a utilizar y asegúrate de que me queda cómoda y que te puedes sentar sin ninguna dificultad. Esto parecerá tonto y hasta obvio, pero créeme que no. Sé de varios casos de colegas.
- Ah, lo anterior también aplica al calzado. Especialmente en el caso de las mujeres. No es recomendable estrenar zapatos de tacón ese día, o utilizar algún tipo de calzado que no tienes la seguridad de que te quedan cómodos, pues el modo que te sientas mientras estás en el escenario, afecta totalmente cómo conectas con la gente y la fluidez de tu mensaje.
- Hidrátate previamente. Comienza a hidratarte varias horas antes del evento, para que puedas proyectar mejor tu voz.
- Importante, ve al baño antes de comenzar tu disertación, pues sentir ganas de orinar mientras expone, también puede afectar tu desempeño.
- Haz una prueba de sonido y audiovisuales antes del evento. Esto te permitirá probar tu presentación, calibrar el sonido, correr el material audiovisual, en fin, evitar las improvisaciones y sorpresas al momento de tu presentación.
- Está bien tener algún material de apoyo, ya sean diapositivas o notas. Pero deben servir de apoyo, no como material de lectura. Nada quita más credibilidad a un conferencista que limitarse a leer su contenido.
- Haz una preparación antes de pararte frente a tu audiencia. Algunas personas meditan, otras oran o rezan, mientras que otras hacen prácticas que eleven su energía. Debes encontrar lo que funcione mejor para ti, pero que te ponga en el estado anímico que proyecte lo mejor de ti.
- Pregúntate, ¿cuál es la mejor manera en la que puedes servir a las personas ante las cuales te vas a exponer? ¿Cómo puedes impactar, no desde el ego, sino desde el ser para dejar a las personas a las que te vas a dirigir, mejor de lo que las encontraste?
- Solo hacerte esas preguntas te ayudará a quitar la atención de ti y cómo vas a quedar frente a la gente y transferirla a ellos, permitiéndote ser un ente que sume. Y de seguro que los resultados serán exponencialmente positivos para todos.
¿Tienes temor de hablar en público? ¿Cuál de estas claves llamó tu atención?
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